El primer fin de semana, sí, se ha saldado con dos hermosas borracheras. Qué queremos. No me gusta demasiado emborracharme, pero sí salir, y compartir con la gente. Y aquí, a lo que se ve, la gente comparte cerveza. La verdad es que lo pasé muy bien. Lo único así un poco penoso es el camino de regreso a casa. Creo que en adelante, al menos mientras siga viviendo en la casa de Psicosis, haré por controlarme un poco.
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| La primera vez que lo vi lo llamé Arenas de Cabralen |
Por supuesto alguna foto más he hecho, pero básicamente, de las vistas desde mi casa de día.
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| Mi amiga Camy y yo decidimos ya hace mucho tiempo que no hay mejor lugar en el mundo que un bosque. |
El tiempo, como puede observarse, típicamente tirolés. Creo que un empresario español desesperado, como último recurso, se fue a lo fácil e invirtió en una pista de esquí por acá, y ahora ya está al borde del suicidio.
Ah, una última posibilidad en cuanto a los pisos: pregunté a Gerlinde si me alquilaría el sitio en el que ya estoy. Debe de ser de su novio. Me dijo que lo tienen reservado la semana del 8 de febrero para adelante. Y que, para después, tendría que hablarlo con él y ya la semana que viene lo hablaremos. La verdad, imagino que preferirán tenerlo para turistas, que pueden sacar bastante más dinero. La verdad es que de una manera o de otra, me gustaría terminar con el asunto de encontrar casa para empezar a centrarme en aprender alemán.
Y si hay que morir mejor será luchando.
Y si hay que vivir será pensnado en ti.
Con tus besos forjé mi espada y mi armadura.
¡Podrás contar conmigo, amor, por ti yo moriré!
- Mägo de Oz
Yo ya tengo curiosidad en esta distancia de conocer a Gerlinde, tiene nombre de duendecillo que hace pensar que andas en un mundo mágico, de hadas y bosques. Lo de bosques, no tan alejado de la realidad. Un abrazo fuerte escritor de Sankt Johann im Pongau.
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