domingo, 16 de marzo de 2014

All you need is love

¿Que no es guapa?
   Sí, ya sé que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escribí. Estamos saboreando cada minuto juntos. Cada rayo de sol. Cada nube. Cada segundo de cada minuto. Cada respiración.

   La princesa es, sencillamente, un sueño hecho realidad. Cada momento con ella es precioso, y los voy atesorando todos, uno por uno, en el fondo de mi pecho. No hay nada de ella que cambiaría porque, si lo hiciera, dejaría de ser ella. Y ella es simplemente perfecta.

   Esta semana ha dado tiempo a muchas cosas. Hemos visitado sitios, hemos hablado con la familia, ella ha conocido incluso a mi abuela. Hemos descubierto muchas diferencias culturales muy interesantes (en México no se españolizan palabras anglosajonas como youtube). Hemos probado mucha comida enchilosa que, al principio resulta fuerte, pero no por ello menos sabrosa. Y cuando te acostumbras a lo fuerte, es realmente deliciosa. Hemos descubierto la salchicha austro-alemana y el chorizo español (ama el chorizo español). Hemos ensuciado la casa y la hemos limpiado. Hemos tenido invitados. Me he mexicanizado y ella se ha españolizado (ya pronuncia la palabra cerveza que da gusto, jeje).

   Nos hemos abrazado. Nos hemos besado. Nos hemos mirado a los ojos y nos hemos dicho que nos queremos. Algún plan de futuro se ha empezado a atisbar también, del que ya hablaré cuando esté algo más maduro.

La veo los ojos... sin palabras
   Hemos visitado Viena. Bonito, muy bonito. Y ella no estaba acostumbrada a la arquitectura del viejo continente (a mí no se me hizo muy diferente de Madrid), así que terminó maravillada. Es muy recomendable el Bevetergarten (si lo he escrito bien). Nos pareció bastante más hermoso Salzburgo, la verdad. Siendo una ciudad más pequeñita y no tan cosmopolita, se la ve con muchas más capas de historia por debajo.

   El viernes acá en la casa vinieron todos los compañeros de trabajo, y también a Gerlinde la engañamos para que se tomara unas copas. Descubrimos que en el País Vasco son muy famosos un grupo llamado los Tigres del Norte (o Leones, no sé... para mí, tigres o leones, todos quieren ser los campeones). Ella ha podido bailar y creo que no va a volver a intentar enseñarme a mí... al menos no en público.

   La verdad sea dicha, la princesa debía regresar hoy a México. Y tuvimos nuestros momentos de depresión pensando en ese momento. Gracias a Dios ella, que es bien lista y maravillosa, no quiso, decidió quedarse una semana más. Marchará el próximo sábado, un día después de que vengan mis padres de visita. Así que habrá también presentación oficial de los suegros. ¿Miedo? Ninguno. Esto va a terminar bien.

   Amo a Aida Flores. :-)

« Cariño, estarías guapísimo con ropa de tu talla. »
- Aidaprincesa

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