domingo, 15 de junio de 2014

Caracartón

   Ha pasado otra semana, y el día para que la Princesa y yo volvamos a estar juntos se acerca. Es emocionante, ilusionante (si existe esa palabra), y también da un poco de respeto. Quiero hacerlo bien, quiero que sea feliz, eso es lo fundamental. Ya sólo nos queda un fin de semana, y al siguiente estaremos juntos, abrazándonos, queriéndonos, para siempre.

   Me he pasado este día de domingo haciendo espacio en la casa, principalmente pensando en cuando venga ella. Tiene casi totalmente libre un armario y parte de otro, un par de cajones pequeños para pijamas, y la mitad de otro cajón que uso para las camisetas.

Su lado
   También he aprovechado para guardar la mayor parte de la ropa de invierno en una maleta, mientras dure el calor. La mayor parte de la ropa de invierno... que he conservado. Porque en otra maleta, y tres bolsas, he guardado un montón de ropa que tengo intención de echar en un contenedor de ropa. Ya sea porque está muy vieja, ya sea porque me está enorme, la verdad es que tenía una cantidad de ropa bastante ridícula, considerando que casi siempre me pongo lo mismo. Algo así como veinte camisetas, dos docenas de camisas, pantalones con la cremallera rota que sabe Dios por qué conservaba, una docena de pares de calcetines blancos, una decena de juegos de toallas (!)... Me he deshecho de muchísimas cosas y me he quedado sólo con lo que realmente uso. Bueno, de hecho de las toallas no me he deshecho porque me las han pedido.

Mi lado, el menos importante.
   También he tirado todo el papel y cartón que se me había ido acumulando desde que llegué. Cosas compradas en Ikea, cosas que me han enviado desde España, recibos, billetes antiguos de tren, incluso cromos... Tenía un montón de papeles acumulados que no sabía dónde tirar. Al final me he decantado por un contenedor de reciclaje que hay detrás del cine, y que no estoy seguro de que nadie deba usar aparte de los trabajadores del cine. Por eso he ido en domingo. Para poder llevar las cajas me he pasado la mañana triturándolas, y he hecho cuatro viajes en total arriba y abajo. Y no he hecho más porque la ropa que decía antes la llevaré al contenedor el jueves, aprovechando que es festivo.

Pobre Amazonas...
   Ay, lo más importante es que ya no queda nada para estar junto a la Princesa. Sólo un fin de semana más, y al siguiente estaremos juntos. Nuestro próximo aniversario será juntos. Tengo ganas también de que su familia me conozca bien, de que se queden tranquilos. Para mí su felicidad no es menos importante para ellos. Y estaremos en contacto contínuo, para que sepan cómo se va encontrando ella.

   Ay, cada minuto es un minuto menos que falta para que estemos juntos. Cada rayo de sol es bueno porque la ilumina a ella al mismo tiempo. Respiro con fuerza esperando que esa bocanada de aire llegue hasta México y ella pueda darse cuenta.

   No hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla.

   Faltan exactamente 13 días.

« Nada es imposible. »
- Eslogan de Nike.
No, no este Carton...

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