viernes, 17 de enero de 2014

Dos commits y un destino

   Hoy, por fin, ha sido el primer día que ya puedo decir no sólo que estoy en la oficina y aprendiendo mucho, sino que además he hecho algo productivo. No ha sido gran cosa, tan sólo dos tareas: modificar un procedimiento (era una línea de código) y analizar unos índices que faltaban en la base de datos, y añadirlos.

   En cuanto al procedimiento, aunque era sencillo, la primera vez lo he subido mal al leer "NOMBRE LIKE '%BLABLA%", y no leer que de hecho ponía "NOT LIKE". No hace falta ser un fiera de la programación para imaginarse que el significado cambia sustancialmente.

   Lo de los índices, aunque era más complicado, creo que al final ha salido bastante mejor. El chico que me lo estaba explicando ha olvidado comentarme que había que añadirlos en un segundo script, y en el último momento no he tenido tiempo de subir los cambios. En cualquier caso me los tendrían que haber revisado antes, e igualmente se habría quedado para el lunes. Pero ya prácticamente está. Diablos, espero que el lunes no tenga que revisar este mismo diario para recordar qué estaba haciendo.

   Por la tarde, poco que destacar. Hace dos días hablé de un planeado viaje a México. Pero finalmente, después de una semana terrorífica de hablar con todas las administraciones públicas y de agencias de viajes habidas y por haber, hemos decidido que es imposible hacer este viaje con el pasaporte a punto de caducar. Hay muchas probabilidades de que no me lo acepten. Al menos eso aseguraba alguien del consulado español en Miami, que todos los días se encontraban con casos. Ahora bien, yo pienso: si el pasaporte, como cualquier documento, tiene una fecha de caducidad, ¿de qué sirve si no te lo aceptan desde seis meses antes? ¿No tendría más sentido que pusieran la fecha de caducidad seis meses más atrás, y que el documento sea válido durante todo el tiempo que dice que es válido? ¿Qué borracho redacta esas normas? Por cierto, mis saludos a ese buen trabajador de Miami, que después de pasar por cerca de una docena de distintos servicios de "ayuda", todos intentando pasarle el muerto a otra persona, éste fue el único que, sin estar el mensaje destinado a él, se arrancó a aclararme amablemente todas las dudas.

   Ahora sopesamos la posibilidad de que sea la Princesa la que venga acá. Pero aún es pronto para saber si será posible. Intención hay, y eso me hace muy feliz. Es muy especial.

   Ya me han aceptado en el curso de alemán online que me regalaron. Mañana me intentaré levantar medianamente pronto, iré al pueblo a hacer una compra que no he hecho hoy (porque he descubierto que Lidl por no tener no tiene ni cestas), y a la vuelta me pondré con ello. Es la opción. Quizá debería ir a cursos presenciales, pero el único que he encontrado que estaba por el área empezaba en marzo. De todas formas me he puesto en contacto con tres escuelas que me ha recomendado el área de RR.HH. de mi empresa, a ver si alguna me puede recomendar algo.

   Madre mía, para ser un día en el que no me ha pasado nada relevante, he escrito bastante. Ah, una última nota: el tiempo, de bueno, empieza a ser molesto; especialmente para la gente de acá que está enamorada del esquí y recuerdan la nieve en sus mejores sueños.

- No sabes nada, Jon Nieve
"Canción de Hielo y Fuego", George R. R. Martin

No hay comentarios:

Publicar un comentario