jueves, 10 de abril de 2014

Administrador de Residuos Sólidos Urbanos

   Vamos, lo que viene siendo un basurero. Eso es en lo que me voy a acabar convirtiendo como esto siga así.

   Los dueños de la casa se fueron de vacaciones, y me indicaron que sacara la basura el miércoles por la noche, que el jueves a primerísima hora de la mañana pasaban y se la llevaban. Ellos mismos dejaron varias bolsas de plásticos en un lado de la casa para los recogieran también.

   El primero fallo fue mío: no saqué la basura el miércoles sino el martes (porque no sé ni en qué día vivo). Pero bueno, el miércoles por la mañana la bolsa ahí seguía, así que como otras veces, la dejé estar y me marché a trabajar. Cuando regresé, supongo que algún animal se había acercado, porque la bolsa estaba medio rota y la mayor parte de la basura se encontraba desparramada por el suelo. En los últimos días ha hecho bastante mal tiempo: ha bajado la temperatura, y llueve sin parar; pero la lluvia no hace esto. Quiero pensar que no habrá sido nada más preocupante que un perro.

   Recogí la basura que pude, y metí los restos de bolsa dentro de otra bolsa. La volví a dejar por la noche como me habían indicado. Esta vez ya sí, el jueves por la mañana debían llevársela muy temprano.

   No sé exactamente qué entiende mi casera por muy temprano, pero cuando he salido de casa esta mañana, he visto un coche recogiendo bolsas de basura. Justo cuando yo salía el hombre se marchaba cuesta abajo, así que no he podido decirle que había ignorado nuestra casa por completo. No sé siquiera si ha llegado a ver las bolsas: entiendo que cuando mi casero las puso en el costado de la casa es porque normalmente ahí van a recogerlas.

   De todas formas, en mi camino al trabajo, he visto más bolsas que ese coche no ha recogido, así que he pensado que tal vez son servicios distintos, y que otro vehículo pasaría a por las bolsas de nuestra casa. Error. Cuando he regresado, ahí seguían, y la mía había vuelto a ser "investigada" por algún animal. El caos era bastante menor que ayer, supongo que quedaba menos material con el que el animalejo pudiera trabajar.

   He vuelto a recoger lo que he podido, lo he metido dentro de OTRA bolsa, y ya la he puesto junto a las bolsas de plásticos. Porque, sea como sea, no puedo volver a meter eso dentro de casa, está ya completamente podrido: es basura que se tiró hace casi una semana. De todas formas, creo que voy a buscar urgentemente un contenedor donde tirar esto sin que nadie me vea, porque no puedo tener la misma película cada día al llegar a casa.

   Hablando de otras cosas, el otro día fui a ver al médico que me había recomendado Patxi por el tema de los mareos. Resulta que no me atendió él, sino otra médico, ayudante supongo, que habla español mejor que yo: estudió en Madrid. Me dio dos posibilidades para los mareos: o estrés (que es algo medio constante en mí), o una posible gastroenteritis que no se nota en el estómago, pero por lo visto provoca ese efecto. Ninguno de los dos casos explica por qué me da en primavera, pero ella me dijo que si no era eso no sabía qué podía ser. Tengo que llamar a otros dos doctores para que me hagan pruebas para descartar la gastroenteritis.

  También he pedido una línea de teléfono móvil (por fin), pero aún no me la han activado. Espero que mañana la tenga.

   Y Patxi me está ayudando a hablar con unos cuantos funcionarios y policías de aquí de Sankt Johann para tratar de conseguir un documento (una carta de invitación electrónica) que la Princesa necesita para poder pedir un visado. Le voy a acabar debiendo la vida al pobre chaval.

   ¡Qué ganas tengo de volver a estar a tu lado, Aidita mi cielo! Pienso en ti sin parar.

   Días para volver a mirarte a los ojos, perderme, e intentar como un torpe pronunciar que te quiero y que te quiero muchísimo: 79.

« No necesito llaves para cruzar las puertas
me quedaré en el aire para no pisar la mierda.
Soy un bufón errante buscando una princesa
Si esta noche te apetece... ¡Deja la ventana abierta! »

- Platero y Tú

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