viernes, 14 de febrero de 2014

Historias de San Valentín.

   San Valentín. Ah, San Valentín. Qué bonito. El día perfecto en el que todo el mundo se vuelve meloso, como una canción de Maná (en serio, a este grupo le quitas la palabra melancolía y se queda en la mitad). Una ocasión como cualquier otra a lo largo del año para que nos dejemos los cuartos en alguna tienda. Nunca había dado mucho crédito a esta festividad.

   Pero, digamos las cosas claras: ya sea una fiesta real o un invento de las tiendas (buen invento para ellas, todo sea dicho), la verdad es que se ve desde una perspectiva distinta cuando tienes a alguien a quien le quieres dar las gracias por existir. Simplemente eso. Gracias, princesa.

   Y si además cuando esta persona te escribe una carta preciosa para darte las gracias a ti, te tienes que derretir... Otra vez, mil gracias por haber nacido.

   Dicho en primer lugar lo que era más importante, hoy ha sido un día como cualquier otro. Con la única salvedad de que he vuelto a hacer mi maleta, espero que ya por última vez en bastante tiempo. Parte mala, que mañana tendré que dejar la habitación a las 10, y sin embargo no puedo volver al apartamento hasta por la tarde. Debería haber hablado con Frau Schnell para ver si podía dejar mis cosas por algún sitio cerca hasta que puedan venir a recogerme, pero no he coincidido con ella. Imagino que no habrá problema. En serio, es que con la tontería tengo: una maleta, dos mochilas (una de ellas de montaña y hasta arriba) tres bolsas de vituallas, una de basura, y no sé dónde narices meteré las chanclas y uno de los pares de botas. Mañana remataré el reparto.

   Días sin morderme las uñas: 2 (¡en serio, ya llevo dos!).

   Días para que venga a tierras europeas la estrella más brillante del firmamento (sí, sé que he citado a Jarabe de Palo, no volverá a ocurrir): 22, aunque me gusta pensar que 21 y medio.

   Ah, y hoy no hay fotos porque ya he guardado la cámara entre todos mis bultos.

« No me sonrojo si te digo que te quiero,
y que me dejes o te deje, eso ya no me da miedo.
Habrías sido sin dudarlo la más bella
de entre todas las estrellas que yo vi en el firmamento. »
- "El lado oscuro", Jarabe de Palo.

   Vale, ahora sí que sí ya no volverá a pasar.

« Todo me parece bonito. »

   ¡Ahi va!

1 comentario:

  1. Te quiero mucho, Pablito.
    Me alegra que te gustara la carta, y ya sólo 22 días ¡yupi!
    DTB

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