viernes, 28 de febrero de 2014

Invitados

   Ya sé que esta semana no he escrito demasiado. Se junta que ha sido una semana atareadilla con que, verdaderamente, tampoco tengo nada novedoso que contar. Sinceramente. Y seguir hablando de mi trabajo empieza a aburrirme incluso a mí. Realmente, lo único destacable es que se comenta que mucha gente se ha marchado en los últimos meses. Que hemos entregado versión. Que por un momento ha habido miedo de que algunas personas tuvieran que trabajar el sábado, pero al final no hizo falta. Y por lo demás, todo continúa más o menos igual.

   Las cosas destacables de esta semana son que ayer estuvimos en casa de Javivi viendo un partido espectacular de fútbol. Apoteósico. Épico. Ajax-Salzburgo, de la copa de la UEFA. Salzburgo partía con una ventaja de 3-0, y creo que al final acabaron ganando la eliminatoria 6-1. Se comenta que se multiplicó el número de guardias en Salzburgo porque tenían miedo de los aficionados del Ájax. Y que, de hecho, liaron algún altercado, pero fue antes del partido. No quiero imaginar lo que debieron hacer después. Claro estuvo tan disputado, que... los errores de los árbitros y eso... Jejeje, pobrecitos Ájax. ¿Os acordáis de los años noventa cuando era un equipo potente? La verdad es que yo ni siquiera conocía el equipo de fútbol del Salzburgo. Bueno, honestamente, antes de venir aquí ni siquiera sabía colocar Salzburgo en un mapa. Gracias, Ministerio de Educación.

   La otra cosa importante ocurrirá mañana: tengo invitados. Sí, porque la gente importante como los embajadores, Isabel Preysler y un servidor, no tenemos amigos: tenemos invitados (chicos, sabéis que es broma :-p). Vamos a celebrar la inauguración del piso con alcohol (de momento he comprado poco, mañana caerá más), pizza, rock and roll, drogas, strippers, enanos danzarines, fuegos artificiales de dudosa legalidad, y algunas patatas fritas. Y que conste que esto lo digo sólo para tranquilizar a la familia de cierta personita maravillosa que viene a visitarme dentro de una semana.

   No, hablando en serio, sólo habrá drogas y strippers.

   No, hablando en serio en serio, habrá fundamentalmente pizza, cervezas, patatas y puede que rock and roll. Habría algo de televisión, pero la verdad es que los dos mandos a distancia (el del televisor y el del sintonizador digital) están mal instalado, y me da bastante pereza buscar las instrucciones. Habiendo Internet...

   Alguien me ha dicho hoy que he perdido puntos de frikismo porque nunca he visto la serie de Avatar (el anime), pero luego he vuelto a ganarlos porque he hablado bien de una película en 3D anterior a Avatar (la de James Cameron, la película a la que me refería era Beowulf; curioso que el holandés fuera el único que no la conociera, geográficamente es a quien le pilla más cerca ese relato).

   Hablando de relatos, me corre por la cabeza una idea para hacer no una novela; por mucho que me empeñe, me resulta muy difícil estructurar un relato tan grande como una novela con el tiempo y la energía que me queda después de trabajar. Más que por poco tiempo, porque es muy variable, a veces tengo más, a veces menos... No, la idea que me está rondando por la cabeza es un universo para escribir relatos cortos de aventurillas y fantasía. De hecho, las ideas que estoy teniendo serían más propias del mundo de los cómics, pero yo para dibujar... Vamos, que yo hago las peras cuadradas, así que eso ni me lo planteo.

   Ya veré si termina en algo. Llegado el caso informaré puntualmente en la presente gaceta.

   Días que faltan para contemplar en persona la sonrisa más preciosa jamás creada por la naturaleza: 8 (cielo, me parece que contábamos un día de menos...).

« - ¿Por qué, señor Anderson, por qué, por qué persiste?
- Porque es lo que he elegido. »

- "Matrix Revolutions".
Recomiendo el mónólogo entero de Hugo Weaving aquí: qué pedazo de actor ha sido siempre.

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